Translate

martes, 17 de enero de 2017

Siete hábitos para el éxito personal


Mis alumnos del curso Vida Universitaria, UCV y yo, creemos que estos siete hábitos para el éxito son esenciales y queremos compartirlo.
  1. Planificación: Se vincula no solo con los objetivos planteados, sino con la organización y correcto manejo del recurso tiempo.
  2. Metas claras: Profunda convicción, motivación y visión para alcanzar lograr el éxito personal y profesional anhelado.
  3. Estudio permanente: Estudiar incansablemente, aplicar técnicas y hábitos de estudio innovadores que te lleven de donde estás a un lugar mejor.
  4. Meditación: Tiene como objetivo enfocarse e ir más allá de la mente, emociones, pasiones y sentimientos. También ese esencial para lograr la concentración y la paz espiritual.
  5. Perseverancia: Esta condición ayuda la persona a ir tras sus sueños aunque hayan gigantescos obstáculos, pero su convicción es más fuerte y la demuestra con gran optimismo.
  6. Esfuerzo: Cada meta alcanzada viene de la mano con una historia de esfuerzos y sacrificios hechos.
  7. Responsabilidad y disciplina: El sentido de la responsabilidad es asumido como un reto fundamental, y tanto responsabilidad como disciplina con factores claves para éxito humano.
Si tienes algún otro hábito y quieres agregarlo, comenta…

lunes, 16 de enero de 2017

¿Quién eres tú?


Los seres humanos, a menudo, vivimos sin conocer profundamente quiénes somos, sin reconocer cuáles son nuestras fortalezas y debilidades, sin saber de dónde venimos, sin saber a dónde vamos, sin saber, inclusive, cuáles son los peligros asociados a ese descuido personal; sin embargo rara vez nos preguntamos:

¿Cómo ello puede perjudicarnos y qué debemos hacer para evitarlo?

miércoles, 24 de agosto de 2016

Historia de vida: El tema. Criterios de selección y aprobación


Antes de comenzar cualquier investigación, en este caso la Historia de vida; según Hernández-Sampieri, Fernández-Collado y Baptista-Lucio (2010), se debe partir de los siguientes criterios justificativos: “Conveniencia, relevancia social, implicaciones prácticas, valor teórico y utilidad metodológica”. (p.40)

Según esta definición, ¿cómo saber si la Historia de Vida que proponemos es CONVENIENTE? Observemos:
·        ¿La persona investigada, ha hecho algo extraordinario que la sociedad deba conocer? [qué hizo]
·        ¿Es un modelo de persona a seguir para las generaciones actuales y futuras? [en qué te basas]
·        ¿Practicó o practica valores como responsabilidad, respeto, solidaridad, entre otros? [cuáles, cómo, dónde y cuándo]
·        ¿Cuenta con características básicas de líder (solidaridad, visión de futuro,  empatía, arriesgado, etc.)? [fundamente]
·        ¿Se vincula con tu especialidad? [Explique]

¿Cómo saber si es RELEVANTE SOCIALMENTE? Observemos:
·        ¿Interesa a la sociedad conocer la vida de esa persona? [por qué, qué hizo de extraordinario]
·        ¿el estudio de esta persona aporta algo a la sociedad? [qué aporta]
·        ¿Esta persona, ha protagonizado algún hecho extraordinario que inspire a la sociedad? [cuál o cuáles]
·        ¿Tiene capacidad de resiliete? [ejemplifique]

Con respecto a las IMPLICACIONES PRÁCTICAS Observemos:
·        ¿Es factible o viable económicamente? [Explique]
·        ¿La persona es contactable? [Explique de qué forma]
·        ¿Demuestra disposición a colaborar? [Explique cómo, dónde y cuándo]

De acuerdo con Sampieri, (2010) es muy difícil que una investigación cumpla con todos estos requerimientos. Sin embargo, resulta imposible imaginar una Historia de vida bien hecha sin antes haberle encontrado una respuesta lógica a las preguntas propuestas en este acápite.

Referencias

Hernández-Sampieri, R., Fernández-Collado C y Baptista-Lucio, M. (2010). Metodología de la investigación. México: Mc Graw Hill.


jueves, 28 de julio de 2016

Valores: amor y desprendimiento para no involucionar

En una sesión de Valores un estudiante, pidió la palabra para hacer la siguiente pregunta: “profesor, ¿qué pasa cuando practicas tus valores y la gente no te responde como esperas?” Le pedí pusiera un ejemplo y así lo hizo: “Un día cedí el asiento en el microbús y la señora no agradeció mi gesto”. El joven se llamaba Robert.
Robert, ¿qué tal si partimos de la Biblia?, –asintió con la cabeza–. San Mateo 6:3 nos dice: “que no sepa tu mano izquierda” y el salón me ayudó “lo que hace tu derecha”. Tenemos que comprender un principio básico que lo explica todo y que se mencionó hace un rato: “los valores son convicciones”. Por tanto, se practican por convicción y no a cambio de nada. Jacinto Benavente, dramaturgo español y Premio Nobel de Literatura (1922) decía: “la alegría de hacer bien está en sembrar, no en recoger”.
Imaginemos cualquiera de ustedes en un día habitual. Se levantan (después de su gimnasia matutina y haber desayunado bien), toman trasporte para asistir a la universidad. Su deber, como ciudadanos honorables y más en su condición de estudiantes universitarios, es saludar al subir al microbús. Probablemente nadie te responderá, pero recuerda que tú no saludas para que te respondan sino por convicción. Si hay dónde te sentarás, pero si más adelante sube una mujer embarazada, persona mayor o alguien que precise tu solidaridad, le cederás el asiento, si (no) te agradece verbalmente, qué importa, tu acción no fue buscando agradecimiento, sino poniendo en práctica las convicciones que viven en ti y que te hacen superior.
Al descender del microbús, pagas y agradeces, pero podría asaltarte una duda: ¿por qué agradecer si estoy pagando? Piensen cómo hubiese sido transportarse a pie desde tu casa hasta la universidad u otras situaciones similares. “¿Qué otras situaciones profe?”, –indagó otro estudiante–. Muchas, por ejemplo:
  • Esa unidad de transporte necesita mantenimiento.
  • Los conductores y cobradores tienen familia que mantener, cuentas que pagar, gastos que hacer para que su movilidad se mantenga en buen estado técnico y pueda estar disponible para otras personas necesitadas como tú.
  • Has llegado sano, salvo y a tiempo a tu destino.
  • ¿Regresarás caminando a casa? “No”, –respondió él mismo.
  • Mañana cuando necesites transportarte nuevamente, ¿volverás a utilizar sus servicios o vendrás a pie? “No” –respondió nuevamente.
Pagar el transporte es un deber social, pero ser agradecido es un don que solo se encuentra en las personas más frondosas. Por otra parte, la repetición (cada vez más creativa de nuestras acciones positivas) es esencial para nuestro desarrollo personal y profesional. Si hoy hicimos el bien y logramos poner en práctica nuestras convicciones sin dejar que nos asalte el ego, mañana haremos lo mismo pero poniéndole más amor y desprendimiento para no involucionar; ello hará que nuestras raíces se sostengan mejor y seamos más fuertes, más difíciles de destruir y, obviamente, modelos de persona a seguir.

viernes, 13 de mayo de 2016

Madre: manantial de ternura y amor

El amor de una madre no se puede medir ni comparar con nada, por amor a un hijo ella es capaz de realizar los esfuerzos más grandes para que no le falte nada y convertirlo en una persona de bien capaz de llegar a realizarse en la vida.
Yo tengo una madre que amo mucho y a pesar que está lejos físicamente, espiritualmente me acompaña en cada acto de la vida, en cada decisión que tomo, la siento como susurrándome al oído: “hijo este es el camino correcto vas bien”, “hijo, no seas tono, has esto en vez de aquello”, “hijo no olvides nunca quién eres ni de dónde vienes”, “hijo valora la oportunidad que la vida y Dios han puesto en tus manos”, “hijo pide disculpas si te has equivocado”, “hijo aprende a escuchar sobre todo a quienes nacieron primero que tú”, entre muchos más.  
Como pago agradezco a Dios por la dicha de tenerla. Asimismo, procuro demostrarle cariño sincero y hacer denodados esfuerzos para que ella recupere muchas cosas que sacrificó por mí en otras etapas de su vida: tranquilidad, plenitud, economía y tiempo.
Toda madre es un manantial de ternura y humildad. No hay en este mundo alguien con una capacidad más amplia de dar sin esperar nada, para ellas no hay hijo delincuente, ni despreocupado, ni feo. Cada hijo es un mundo hermoso y aromático único cuya esencia perfuma para siempre sus corazones. Toda madre es un tesoro, pero no cualquier tesoro sino uno invaluable que cuando lo perdemos no existe dinero en el mundo ni gloria Divina capaz de devolvérnoslo, sencillamente porque hemos perdido lo mejor que teníamos. Es cierto que algunas son malhumoradas, otras más empáticas, algunas más intransigentes; pero a todas las mueve una misma fuerza: el amor.
La madre es el taller de la vida, el horcón de la familia. Sin ella y sin su sabiduría, ¿podríamos orientarnos bien?, ¿alcanzaríamos las metas más fácilmente? ¿Demostraríamos quiénes somos sin complejos?, ¿podríamos sentarnos a llorar nuestras calamidades abiertamente?, si las respuestas son “no”, entonces llegó la hora de reflexionar y tomar en cuenta a ese ángel que nos trajo al mundo y nos ha acompañado sin complejos, sin egoísmo y sin rencor.
Según José Martí, “La madre, esté lejos o cerca de nosotros, es el sostén de nuestras vidas. Algo nos guía y ampara mientras ella no muere”.

viernes, 29 de abril de 2016

Guía metodológica para realizar una historia de vida

Esta guía tiene como objetivo fundamental orientar a estudiantes del tercer ciclo de la Universidad César Vallejo, Perú, cuyo producto académico es la realización de una historia de vida. En la misma, estudiantes y lectores en general encontrarán ejemplos de cómo desarrollar las partes de una historia de vida: introducción, localización del participante, la justificación, las técnicas e instrumentos para la recolección de datos, así como las fuentes de información utilizadas. También objetivos general y específicos, antecedentes internacional, nacional y local y marco teórico. Por último, se explica cómo estructurar la línea de tiempo y cómo desarrollar el análisis para la interpretación de los datos.

Descarguela guía   Otros materiales útiles

viernes, 22 de abril de 2016

10 ECORETOS

Hoy es el Día de la Tierra y me dio mucho gusto llegar a mi centro de trabajo y encontrar estos 10 Ecoretos publicados en el periódico mural del área. Obviamente los analicé todos y reflexioné mucho al respecto. Luego me pregunté: ¿será posible mejorar nuestro planeta si primero no mejoramos nosotros?

Elaborado por docentes de la experiencia curricular de Cultura Ambiental,
Programa Académico de Formación General, Universidad César Vallejo, Perú

No dejen de ver esta PRESENTACIÓN hecha por la colega Ivonne y su equipo de Cultura Ambiental

domingo, 10 de abril de 2016

Historia de vida: Marco teórico referencial

Consiste en realizar un análisis teórico integral de los criterios/conceptos/reflexiones epistemológicas, etc., que respalden teóricamente el estudio que estás proponiendo. Para realizar el marco teórico referencial debemos apegarnos (sí o sí) a las temáticas de la experiencia curricular (deben estar reflejadas, al menos, 2 temáticas por unidad). Pero ¿cómo desarrollar esta parte? Para ello debemos tomar en cuenta los contenidos de la experiencia curricular. Asimismo, sugiero desarrollar esta parte en forma de preguntas.

Veamos un ejemplo:



Fuente: Elaboración propia

sábado, 2 de abril de 2016

Historia de vida: Técnicas e instrumentos

Para la fundamentación de una historia de vida es necesario tener en cuenta las técnicas e instrumentos útiles para la recolección de datos. Del mismo modo, él o los investigadores deben justificar por qué escogieron alguna técnica o instrumento.
Una de las más recomendadas es la entrevista estandarizada. La misma se aplica al protagonista, familiares o allegados siempre que estos tengan un profundo conocimiento de su vida y obra, pero (antes de la entrevista) sugiero utilizar una línea de tiempo, técnica que posibilita compilar en un gráfico u organizador visual, los acontecimientos/hechos/sucesos más relevantes (no más de 10) de la vida y obra de cualquier persona.
También, propongo utilizar el análisis documental, entendiéndose este como “la operación que consiste en seleccionar las ideas informativamente relevantes de un documento a fin de expresar su contenido sin ambigüedades para recuperar la información en él contenida” (Solís, 2003). Compréndase por análisis documental el estudio reflexivo de resoluciones, certificados otorgados, diarios de fotos, títulos profesionales y académicos, certificación de notas, notas de prensa, entre otros.
Veamos un ejemplo hecho.

Fuente: Elaboración propia

domingo, 27 de marzo de 2016

Historia de vida: Antecedentes de la investigación

Como ya expliqué en un blog anterior, los antecedentes de la investigación son requisitos teóricos que exigen todas las investigaciones científicas y que garantizan la presentación de informes de investigación serios y sustentados en el resultado de investigaciones precedentes.
Para el desarrollo de las historias de vida los antecedentes también resultan de gran utilidad teórico-metodológica, pues permiten rastrear investigaciones hechas previamente al respecto, ayudando así a evitar la duplicidad de trabajos. Para desarrollar este tipo de investigaciones recomiendo tomar en cuenta las siguientes sugerencias:
  1. Haber un sustento de peso (que hayan aspectos de la vida y obra de la persona investigada en el anonimato y que merezcan ser estudiados).
  2. La investigación de la vida y obra de alguna persona debe ser aprobada previamente por un asesor. (profesor, tutor, etc.).
  3. Solo hacer la historia de vida a personas cercanas a nuestra realidad sociocultural que permanecen en el anonimato, pero con una obra social que merita ser estudiada.
  4. Solo debería hacerse una historia de vida cuando ello sea una nececidad social y (no) un capricho de nadie.
  5. Evitar hacer historias de vida a personalidades fueras de nuestro radio investigativo o a personas cuyo aporte social no resulte relevante.

Ejemplo de un antecedente para una historia de vida

Fuente: Elaboración propia

sábado, 26 de marzo de 2016

Historia de vida: Objetivos (general y específicos)

Los objetivos (general y específicos) (para el desarrollo de una historia de vida) se deben redactar en un párrafo consecutivo.

Ejemplo: (recomendado)



También se pueden redactar utilizando numeraciones o viñetas según aparece en el siguiente ejemplo:






Historia de vida: Breve introducción

Antes de comenzar a desarrollar el informe de la historia de vida es necesario realizar una BREVE INTRODUCCIÓN de 2 a 3 párrafos donde (viniendo de lo general a lo particular) se desarrolle un breve análisis social, cultural, histórico o filosófico, de las diferentes problemáticas sociales que se relacionan el título de la historia de vida e interconectarlas.

Ejemplo de una breve introducción para una historia de vida

Fuente: Elaboración propia

Historia de vida: Localización del participante

Para determinar la LOCALIZACIÓN DEL PARTICIPANTE sugiero tomar en cuenta los criterios siguientes::
  • Fecha y lugar de nacimiento
  • Lugar donde vive o vivió toda su vida (localidad, distrito, provincia, región y país).
  • Correo electrónico u otras formas de localización como redes sociales (siempre que el investigado dé su consentimiento), entre otras.
Veamos un ejemplo:




Historia de vida: Justificación

Como ya expliqué en un blog anterior titulado “Justificación de la investigación”, la función principal de la JUSTIFICACIÓN es demostrar la relevancia integral de la investigación y para ello necesita ser redactada de manera clara, concreta y directa. Las investigaciones “deben tener un propósito definido, no se hacen simplemente por capricho de una persona; y ese propósito debe ser lo suficientemente fuerte para que se justifique su realización” (Baptista, Fernández & Hernández, 2005, p.34). En este sentido, “se puede establecer una serie de criterios para evaluar la utilidad del estudio propuesto.” (Ibídem) que según los propios autores citados (pp.34-35) son: conveniencia, relevancia social, valor teórico y utilidad metodológica.

Ejemplo de justificación para una historia de vida

Fuente: Elaboración propia

lunes, 21 de marzo de 2016

Pero si fueras una estrella…

Durante una sesión de habilidades sociales y asertividad la participación de una alumna generó este debate que hoy comparto con ustedes. He aquí lo sucedido:
Profesor, ¿cuándo seamos profesionales, cómo deberíamos enfrentar una entrevista de trabajo?”, no lo pensé dos veces y le dije: hija, lo primero que deben hacer (todos) es (no) prepararse para ser profesionales, sino para ser estrellas. Cuando una persona se tiene que someter a entrevistas para aspirar a un empleo es porque sencillamente (no) brilla lo suficiente todavía, no es una estrella, sino un profesional que necesita ser probado.
¿Y qué diferencia hay entre un profesional y una estrella?, –agregó.
La diferencia entre ambos radica en que el profesional posiblemente cuente con una preparación académica fuerte, mientras la estrella es eso y más que eso, es integralidad, es brillo, sabiduría y luz. Lo profesional es un atributo más que las estrellas suman a su arsenal: las actitudes, la capacidad de dar y su desarrollo sociocultural e integral. Cuando se reúnen los atributos mencionados, hasta las mejores empresas “se matan” para que formes parte de su equipo y te proponen jugosas ofertas de trabajo incluso antes de graduarte.
¿Podría ponernos un ejemplo?
Sí, claro que sí, –respondí. Imaginemos que un importante consorcio empresarial necesita un profesional para un puesto determinado. Por el mismo hecho de no haber encontrado una estrella se ve obligado a publicar ese empleo a través de los medios de difusión. Solicita currículos de posibles aspirantes, acicalas el tuyo y lo mandas a competir. Finalizado el proceso de selección escogen tu currículo entre 20 propuestas, te citan a la entrevista personal, la apruebas y te proponen un salario indecoroso. Reclamas, pero el empleador te dice: “esto es lo que hay, lo tomas o lo dejas”, tanto tú como el empleador saben que detrás quedaron 19 aspirantes que gustosamente aceptarían el trabajo hasta por menos dinero. Siendo así, posiblemente aceptarás y con ello pagarás el precio de (no) ser una estrella.
Pero si fueras una estrella, esa misma empresa no se molestaría en publicar la plaza en ningún medio, iría a verte personalmente para que formes parte de ella, te tratará con cariño, con distinción, sin arrogancia, te propondrán un salario decoroso, pero tú, como eres una estrella y eso lo sabes bien, le dirás: “muchas gracias, está muy buena la oferta, pero mi salario lo propongo yo y por menos de “tanto” no estoy dispuesta”. La empresa, tratará de negociar, pero al final aceptará tus condiciones y, aunque tenga que pagarte un poco más de lo previsto, te aceptará porque sencillamente eres una estrella y todas las empresas necesitan un poco de luz y brillo para verse y proyectarse mejor.
Pero profe, en caso de no ser una estrella, ¿cómo hacemos? –propuso otra estudiante. En ese caso tienes la obligación moral de preocuparte por serlo, si no lo consigues porque tus límites mentales son más fuertes, aventúrate a lo otro (ser una profesional). Entonces, cuando asistas a una entrevista de trabajo, aparte del componente profesional que exige el perfil, procura conducirte con mucho respeto, empatía, autorregulación, motivación y sobre todo con habilidades sociales. Hazte acompañar de una sonrisa esplendorosa e inteligente, evita excesos, piensa vigorosamente antes de abrir la boca para afirmar algo, sé autentica, escucha al interlocutor, procura ir vestida correctamente, pues todavía la forma sigue siendo relevante y a veces, hay que alinearse al viento para llegar más lejos, más rápido y con menos esfuerzos.

_____
La imagen que acompaña este trabajo fue tomada del blog Reflexiones sobre El Ser Creativo, I Congreso de Mentes Brillantes

viernes, 11 de marzo de 2016

Escrito a mano

Guillermo Jaim Etcheverry
En Inglaterra se vuelve a usar la estilográfica para que los estudiantes aprendan la grafía. 
En Francia también se considera que no se debe prescindir de esa habilidad, pero allí el problema reside en que ya no la dominan ni los maestros.
Aunque el mundo adulto no está aún preparado para recibir las nuevas inteligencias de los niños producto de la tecnología, la pérdida de la habilidad de la escritura cursiva explica trastornos del aprendizaje que advierten los maestros e inciden en el desempeño escolar.
En la escritura cursiva, el hecho de que las letras estén unidas una a la otra por trazos permite que el pensamiento fluya con armonía de la mente a la hoja de papel. 
Al ligar las letras con la línea, quien escribe vincula los pensamientos traduciéndolos en palabras.
Por su parte, el escribir en letra de imprenta implica escindir lo que se piensa en letras, desguazarlo, anular el tiempo de la frase, interrumpir su ritmo y su respiración.
Si bien ya resulta claro que las computadoras son un apéndice de nuestro ser, hay que advertir que favorecen un pensamiento binario, mientras que la escritura a mano es rica, diversa, individual, y nos diferencia a unos de otros.
Habría que educar a los niños desde la infancia en comprender que la escritura responde a su voz interior y representa un ejercicio irrenunciable. Los sistemas de escritura deberían convivir, precisamente por esa calidad que tiene la grafía de ser un lenguaje del alma que hace únicas a las personas.
Su abandono convierte al mensaje en frío, casi descarnado, en oposición a la escritura cursiva, que es vehículo y fuente de emociones al revelar la personalidad, el estado de ánimo. 
Posiblemente sea esto lo que los jóvenes temen, y optan por esconderse en la homogeneización que posibilita el recurrir a la letra de imprenta.

Porque, como lo destacaba Umberto Eco, que intervino activamente en este debate, la escritura cursiva exige componer la frase mentalmente antes de escribirla, requisito que la computadora no sugiere.
En todo caso, la resistencia que ofrecen la pluma y el papel impone una lentitud reflexiva.
Como en tantos otros aspectos de la sociedad actual, surge aquí la centralidad del tiempo. Un artículo reciente en la revista Time, titulado: Duelo por la muerte de la escritura a mano, señala que es ése un arte perdido, ya que, aunque los chicos lo aprenden con placer porque lo consideran un rito de pasaje, "nuestro objetivo es expresar el pensamiento lo más rápidamente posible.
Hemos abandonado la belleza por la velocidad, la artesanía por la eficiencia.
La escritura cursiva parece condenada a seguir el camino del latín: dentro de un tiempo, no la podremos leer".
Abriendo una tímida ventana a la individualidad, aún firmamos a mano. 
Por poco tiempo...
El autor es educador y ensayista.
Propósito: Que llegue a maestros, educadores en general y –por supuesto– padres de familia y/o abuelos con niños en edad escolar.

martes, 16 de febrero de 2016

Soy docente vallejiano, ¿y tú?


El rector renuncia, Doctores Honoris Causa de la Universidad César vallejo (UCV) también, la opinión en torno a estudiantes y docentes de la UCV es desfavorable. Instituciones universitarias alentando a alumnos y docentes abandonen la UCV y se incorporen a sus respectivos centros educativos, medios despotricando de una universidad cuyo estudiantado es uno de los más nutridos no solo del país sino de todo América Latina. En medio de toda esa avalancha, –como docente vallejiano– uno se pregunta: ¿Qué hago? ¿Me escondo? ¿Renuncio? ¿Cómo manejo todo esto? Les explicaré qué haré yo y por qué lo haré.

¿Qué haré?
Seguir preparándome, aprendiendo, superándome, investigando. Seguir proyectándome a la comunidad (cada vez con mayor honestidad y sencillez). Seguir publicando artículos científicos. Seguir adentrándome en el largo camino rumbo a la integralidad académica. Seguir elevando mi moral para luego poder exigir moral a mis alumnos. Asimismo, aprovecharé mejor el tiempo, mientras otros se concentran en censurarme/nos, yo estaré leyendo muchos libros pendientes y releyendo otros importantes como El hombre mediocre, Poemas Pedagógicos, El llano en llamas, Tres tristes tigres, El viejo y el mar, Veinte poemas de amor…, España, aparta de mí..., entre muchos más. Estaré estudiando con mucho ahínco, pues veo en ello la única manera de llevar a mis alumnos, no solo conocimiento, sino actualidad, cultura y desarrollo.
También haré otras cosas muy importantes como profundizar más el dominio de otros idiomas y actualizarme con respecto al dominio de las TICS. Procuraré mejorar mi criticidad hacia las cosas. Seguiré aprendiendo a proceder con inteligencia emocional. Me comprometeré, cada vez más no solo con la cultura nacional, sino con la importancia de la misma para el desarrollo integral de mis alumnos. Leeré cada material académico que llegue a mis manos o que encuentre en Internet (por iniciativa propia o recomendación). Me enfocaré en hacer de cada educando mío, un peruano mejor, capaz de servir a su país esté donde esté tenga el cargo que tenga, sea quien sea. Don Nicolás de Piérola en una entrevista concedida al periódico guatemalteco Diario Centro América decía: “El bien se puede hacer a la patria, lo mismo en carácter de gobernante que en el de gobernado”. Son muchas las metas, pero en medio de ellas, hay una sola cosa que (NO) pienso hacer: renunciar a mi Universidad César Vallejo.

¿Por qué digo esto?
Desde que ingresé a esta casa de estudios (hace 4 años), no ha pasado trimestre en que no haya recibido acciones de capacitación enfocadas en algo muy sencillo: elevar el nivel académico-profesional de todos los docentes vallejianos con el afán de formar profesionales (prefiero llamarlos estrellas) competentes y humanos.
La Vallejo tiene una característica muy singular: apuesta por el talento de los jóvenes.  Reconoce en ellos un baluarte fundamental para la educación y el desarrollo de la nación. ¿En qué me baso? Cuando ingresé, tenía 32 años de edad, a penas licenciado. Luego, la misma universidad me dio todas las facilidades (incluido apoyo económico) para ir a sustentar mi maestría (a Cuba), acto seguido, también me ofreció facilidades para titularme como doctor en Administración de la Educación.
En fin, desde mi ingreso a la UCV hasta acá, he crecido mucho, no solo en lo académico, sino moral y culturalmente, he encontrado la motivación que buscaba para poder investigar y publicar. He podido aprender de muchos docentes valiosos que, aunque no son renombrados, su sapiencia los exalta al nivel de los mejores. Todo ello hace que me sienta un profesional con altísima autoestima, a tal punto que cuando la UCV considere pertinente condecorarme como Doctor Honoris Causa, aceptaré esa condecoración, pero no como una condecoración cualquiera, sino como un reconocimiento a mi labor académica, social, moral, ética y estética. Lo aceptaré como una condecoración que debe acompañarme hasta la tumba.

Habilidades sociales en el aula. Experiencias e ideas de un docente universitario


Proceder con habilidades sociales durante el desarrollo de la docencia universitaria es una opción necesaria e impostergable, si se quiere prestar un servicio educativo de relevancia mundial. Lograrlo será fácil o difícil en la medida que todos los docentes podamos respondernos las siguientes interrogantes: ¿quién soy?, ¿cuáles son mis fortalezas y debilidades?, ¿procedo con habilidades sociales ante mis estudiantes?, ¿cuento con un plan de mejora?
Ocurre con frecuencia que muchos docentes universitarios nos concentramos demasiado en el conocimiento bruto, sin embargo descuidamos elementos fundamentales para la educación de nuestros estudiantes como edad, cultura, religión, preferencias, preferencias sexuales, moda, entre otros. Al desentendernos de estos elementos, se nos escapa la posibilidad de dar el gran salto: pasar de ser simples instructores a educadores.
Decía José de la Luz y Caballero: “Instruir puede cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo”. Según este criterio, educar es como esculpir, es como hacer brillar algo. Consiste, como decía Quiroga, en “No sacar de la luz humo, sino del humo luz”. Es como convertir la instrucción en un proceso integral por el bien de todos (alumno, docente, padres de familia y sociedad), pero ello solo es posible cuando el docente puede intervenir, cuando logra convertirse en familia, cuando sabe utilizar las habilidades sociales como vehículo fundamental para acelerar el crecimiento del estudiante. Cuando impone carácter, sin descuidar ternura, respeto y consideración.
Para convertirnos en educadores, orgullo de la sociedad, antes tenemos que preguntarnos: ¿me conozco? Personalmente, todo el desarrollo profesional que he alcanzado hasta ahora, ha sido posible gracias a ese viaje que he realizado al centro de mí mismo. He conquistado metas muy importantes, pero lo notable no es eso (creerlo sería la debacle). Lo destacable está en comprender que todo lo logrado hasta ahora no representa ni siquiera el 1% de lo que puedo aspirar. Por tanto, con más de un 99% de potencial por dinamizar se puede inferir que mis educandos, a pesar de todo lo positivo, no reciben lo mejor de mí. Entonces se impone seguir creciendo. Un viejo adagio reza: “de conocimiento tenemos una gota, de desconocimiento un océano”, otro dice: “saber no ocupa espacio”.
Durante mis ocho años como docente universitario he aprendido que en cada uno de nuestros corazones duerme un sueño quijotesco, pero al lado de ese sueño también duermen perros rabiosos. Mientras no sales del letargo, los perros siguen ahí; apaciguados. Una vez que despiertas y comienzas a andar, ¿qué hacen los perros? Comienzan a ladrar, pero tú no te preocupes, ellos ladran porque vas caminando, entonces acelera el paso hasta que se cansen y desistan. Aprende a apartar las piedras del camino y sigue adelante en tu empeño, no te detengas. Recuerda que tienes en tus manos lo que más vale y brilla de la sociedad: los jóvenes. Por tanto necesitas apertrecharte de mucha cualificación, dedicación y entrega.
Otra medida es encontrar la motivación necesaria para hacer funcionar el motor grande. Pero lograr semejante hazaña sin echar a andar el motor pequeño es prácticamente imposible. Necesitamos dar el primer paso, romper la inercia, comenzar a andar. Antonio Machado decía: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. No existe meta sin punto de partida y mucho menos sin toma de decisiones. El cambio habita dentro de nosotros, pero su simbología es mucho más profunda.
Del mismo modo un docente poco empático es como un río sin agua o una ensalada de vegetales sin vinagreta, es una persona que, posiblemente, está en el lugar equivocado. La empatía es una habilidad social que se puede desarrollar. Aunque son muchos los factores que hacen la persona empática o no, surge otra pregunta: ¿cómo ser empático con nuestros estudiantes?
Lo primero es la humildad, si la persona (docente o quien fuere) no es humilde, ahí tenemos un gran problema, recuerdo a un reconocido periodista cubano cuando decía: “El que cree que ha llegado es porque todavía no ha salido”. Si el estudiante no entiende alguna lección, ¿cuál es nuestro deber? Explicarle sin apuros, hacerlo entender citando ejemplos, casos, situaciones, etc. Si llegó tarde o faltó a clases, ¿qué se supone debemos hacer? Muchos optan por colocarles evaluaciones negativas o reprimendas sin antes haber averiguado cuáles fueron las causas que motivó ese hecho. En este caso, no se estaría demostrando empatía. Docentes así, podrán lograr muy poco o nada en el desarrollo integral del estudiante. Tampoco estaría haciendo algo útil por él mismo.
La empatía es saber ponernos en los zapatos de los demás y caminar con ellos. Hace un tiempo atrás experimenté dos casos:
Un alumno que todos los días llegaba tarde al salón. Un día me aburrí y le hablé en voz alta delante de los demás, prácticamente lo abochorné. El joven se sintió muy disminuido y hasta se retiró del salón esa mañana. Luego supe por él mismo que trabajaba en un motel y su turno de salida era a las 7:30 de la mañana la misma hora en que debía entrar a clases.
De las experiencias se aprende.
En otra ocasión, en horario vespertino, una alumna generalmente llegaba tarde. Un día de esos la esperé fuera del salón e indagué el porqué de su actitud. Me dijo que estaba embarazada y justo ese día le coincidía el chequeo con el ginecólogo. Le pedí me mostrase su documentación porque solo tenía algunas semanas y no se le notaba el embarazo. Me mostró y corroboré el hecho. También, le ofrecí todo mi apoyo. La alumna, a pesar de tener 16 años y estar embarazada, asumió un compromiso tal con el curso, que terminó con una nota de las más altas del salón.
Y qué decir de los docentes, respetuosos, medidos, autorregulados, moderados, éticos, ¿están en fase de extinción? Ser docente y proceder con ética es muy complejo, porque ante todo somos seres humanos, tenemos gustos y preferencias como cualquiera, nos equivocamos, etc., y, siendo así, ¿cómo proceder correctamente con nuestros estudiantes?, ¿cómo asumir ese gran reto?
Imaginemos un estudiante que nos cae bien, tienen nuestro mismo apellido, llega temprano a clases, en fin, como se dice nos gana el afecto. Y qué tal si dicho estudiante sale mal en los exámenes. Ahí habría un dilema ético moral: ¿qué hacer? Si por el contrario otro alumno lamentablemente (no) nos cae bien, porque ¡no sé!, tiene mala caligrafía, llega tarde al salón, es conversador o sea cual fuere la causa, pero a la hora del examen demuestra haberse preparado bien y obtiene una nota ejemplar, ahí tenemos otro dilema moral: ¿qué harías?
Como docente, he enfrentado estas situaciones más de una vez y aprender a manejarlas me ha llevado mucho tiempo y empeño (todavía sigo en ello). En este afán he aprendido algo muy importante: el rol del docente universitario no consiste en ser bueno o malo con los estudiantes, sino en ser justo.

viernes, 25 de septiembre de 2015

El fin, ¿justifica los medios?

Hace unos días asistí en calidad de Jurado a la Institución Educativa Leoncio Prado Gutiérrez, El Porvenir, Trujillo, Perú, escuela donde se desarrolló la II etapa del IV Concurso Regional de Debate, 2015 “El fin justifica los medios”. Los protagonistas fueron nueve talentosos adolescentes que habían llegado hasta esa instancia tras haber ganado la etapa precedente.
El debate comenzó con opiniones airadas y divididas. Mientras unos, aseguraban que, “El fin justifica los medios” era una frase absolutamente macabra que iba en contra de la ética y los valores morales, otros alegaban que era un planteamiento correcto y que gracias a ello la humanidad había resulto muchos problemas en su devenir histórico.
Veamos algunos ejemplos propuestos por los jóvenes:
  1. Si un político quiere llegar a presidente para hacer reformas y resolver los problemas sociales del país, el fin es bueno, ¿pero los medios? (compra de votos, fraudes electorales, engaños a las personas, tráfico de influencia, corrupción, etc.). ¿Será un buen presidente?
  2. Si tu madre está muriendo y para salvarla tienes que robar el medicamento (dilema de Heinz), ¿la dejarías morir o robarías?
  3. Para graduarte en una universidad tendrás que sacrificarte y estudiar mucho aunque no tengas buena situación económica, ¿valdría la pena el sacrificio?
  4. La campaña “Chapa tu choro (atrapa al delincuente) y déjalo paralítico”, el fin es bueno, que es dar escarmiento al ratero, pero la forma, ¿será la correcta?
  5. Un país le declara la guerra a otro porque es la “única manera” de obtener la paz, la guerra no es buena pero la paz sí, ¿será la única manera de obtener la paz?
  6. Si un joven necesita aprobar un examen, pero no estudió, no obstante logra hacer fraude y “aprobar” el examen, ¿tiene justificación su actitud?
Si una mujer es violada y sale embarazada, ¿abortar sería la mejor opción?
Al finalizar el evento quedó bien claro que cuando los medios y el fin son lícitos, la frase “El fin justifica los medios” cobra mayor vigencia. ¿Qué opinas tú?


lunes, 20 de julio de 2015

Perfil básico del docente universitario


“Instruir puede cualquiera, educar solo quien sea un evangelio vivo”
José de la Luz y Caballero

Proponer el perfil básico del docente universitario que demanda esta nueva era, es una tarea muy complicada y profunda, pues se corre el riesgo que en el intento; los árboles no te dejen ver el bosque o al inversa.
Sin embargo, es una realidad que el docente ideal debe ser, ante todo, una persona profundamente interesada por la investigación y la superación constante, un lector voraz capaz de compartir con sus alumnos, no solo lo más actualizado en el mundo del conocimiento, la actualidad informativa y la cultura, sino el resultado de su producción intelectual.
Imagen tomada de UNSa
Otras competencias imprescindibles son la capacidad de crítica, la actitud creatividad, el dominio de las TICS y ser ese innovador convencido y comprometido que procede con respeto y tolerancia frente a estudiantes y entorno sociocultural. Debe ser una persona con habilidades intrapersonales e interpersonales, que sepa comunicarse en forma efectiva, autorregularse, con motivación para desarrollar dignamente su rol docente, empático, con autoestima alta y mucha estabilidad emocional. Debe predicar con el ejemplo, o sea, poner en práctica aquellos valores éticos y morales que profesa. No hay autoridad moral para exigir excelencia si no se es excelente.
Por último, comprometido con la cultura y su importancia para la sensibilidad espiritual y el crecimiento personal de los alumnos. Que reconozca la importancia de la proyección social y la cultura ambiental, para él, sus alumnos y la sociedad. Una persona profundamente humana, bienhumorada, con un gran sentido del deber, vocación, visión, capacidad de dar y comprometido con el momento histórico. En fin, un “mago”, para que mediante su acto logre desarrollar en los educandos aquellas competencias que demandan los nuevos tiempos.